La referente del PRO en la provincia, anotada potencialmente para competir por la Gobernación, profundizó sus recorridas y pasó por los distritos de Tornquist, González Chaves y Bahía Blanca con el fin de "transmitir un mensaje de cambio a los habitantes", según explicaron en su entorno. Forma parte de un itinerario que apunta a posicionarla y hacerla crecer en los sondeos de opinión, por ahora más favorables a otros candidatos, aunque ninguno haya terminado de despegar con fuerza.
Allí María Eugenia Vidal aseguró que "hay mucho por hacer" y además destacó que "si no cambia la Provincia de Buenos Aires, no cambia la Argentina" con miras a la elección de 2015.
"Sabemos que se puede cambiar y queremos que ese mensaje llegue a todos los lugares del país, particularmente a Buenos Aires, porque estoy convencida de que si no cambia la provincia, no cambia la Argentina", insistió durante su alto en el sur bonaerense, otra de las regiones donde el PRO, en general, está a la búsqueda de capturar nuevas adhesiones.
Los dichos de Vidal, Vicejefa de Gobierno porteño, no son casuales ni mucho menos. Si bien el macrismo parece que tiene la fórmula para el éxito en la Ciudad de Buenos Aires y contaría con candidatos competitivos en algunas provincias de importancia, como Santa Fe, Mendoza, Córdoba o incluso La Pampa, ese no es el caso de la provincia más habitada.
Sin dudas, la Provincia de Buenos Aires es el mayor déficit que, tras varios años, arrastra el PRO y en Bolívar 1 sienten que no queda más tiempo. El imperativo es dar vuelta esa historia luego de dos elecciones consecutivas en las que el partido, como persona jurídica, no presentó postulantes propios y por esa razón no estará habilitado a inscribir su sello para 2015 -la ley marca que la fuerza pierde su personería cuando pasan dos comicios seguidos sin anotarse para jugar-.
Por otra parte, Vidal atraviesa una encrucijada interna frente a la figura de Jorge Macri, el primo de Mauricio Macri y actual Intendente de Vicente López. Este último mostró intenciones de competir por el Gobierno provincial pero reclamaba, como condición, que no hubiera primarias abiertas para el PRO o -en otras palabras- que el Jefe de Gobierno porteño bajara a Vidal de la disputa.
Ese fue su pedido en varias de sus apariciones más rutilantes de los últimos meses.
Como no obtuvo respuesta favorable, sino que Vidal continuó y hasta amplió sus visitas, el Jefe comunal de zona norte ahora daría un paso al costado y declinaría su postulación. Eso sugirió el propio Jorge durante los últimos días, manifestando sus ganas de buscar un segundo período en su municipio, una forma de ir a lo seguro y sin riesgos.
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